Katharziz, mortal en sueños y en vida,
haces que mis señales
se dividan.
Cobija de estrellas que mi luna exalta,
ojos que la oscuridad
ilumina y resalta.
Quienes han merecido y probado tu fragancia,
maravillosos
sus sentidos que hicieron para ellos una nube suave y elevada.
No merezco tu
temperatura cálida,
ni tus tumbas sagradas aunque de mi te entrego todos mis
terrenos.
Ocupas mi almohada, las gotas que me tocan,
los rayos que me
deslumbran e incomodan.
Reflejas mis sonrisas
y las palmas de mis manos iluminas.
Te aseguro que el tiempo no se perderá
si tu uno porciento
lo hace girar.
No se trata de cambiar o des-colorizar,
el punto está cuando
todo se ha terminado de dar.
Mis deseos más altos,los más oscuros y planos quieren de
ti,
afortunadamente tus nuevos tonos hacen que ellos repriman sus ansias y
guarden distancia.
Siento pequeñas porciones con inconsistencias,
Presiento, tal vez unas más pequeñas con anomalías alegres.
Camino y respiro temiendo en que se agote tu oxígeno.
Escrito por: Alejandra Molina.
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