YA NADIE ESTÁ

Y de la noche se esperaba una suave neblina, una delicada cobija que nos llevaría a la colina. 
La Esperanza, esa esperanza que espera todo lo que ha de poder significar que ya ha perdido su valor real, de un momento a otro solo se transformó y se realiza por corriente y sin sazón. 
¿En qué momento sucedió, con qué relámpago se re-valoró? Lo exacto, ni mis ojos, ni mis manos pueden conocer y contar, bastó con el toque que se dio entre ese viento inexplicable y las capas que recubren los sentidos que un ser divino me otorgó.
En escenas como éstas, tu y todos ellos regresan, no sé si quiera dejarme encontrar... un momento, ¿Pasarán por casualidad? Ni mis puntos sobre movimientos uniformes y acelerados quieren responder, solo se mueven y existen de la mejor forma, el estilo que solo mis fuerzas internas logran parecer y sin importar el nivel que todos aquellos posean al intentar "jugar" entre ellos, existen; gritando, susurrando, queriendo otro color no perceptible entre los sanos. Son diferentes, encontrar otra razón para continuar despacio, detallando, expresando, sintiendo, no observando.

Solo ya no recordaba la importancia que era para otros, solo ya se siente todo más frío, solo ya nadie está... ni el deseo que esperaba.

Escrito por: Alejandra Molina.

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