RECONSTRUYE.

Tenemos libre albedrío.
La responsabilidad de decidir frente a nuestra vida.
Muchos creen que Dios juega con nosotros.
El no se cansa de leer sus tantos libros que ha escrito.
Lo que busca es que nosotros hagamos la diferencia y nos armemos de valor para decirle.
Reconstruye párrafos, reconstruye líneas, reconstruye.
Y grito; oye, con respeto amigo, yo merezco estar entre los elegidos.

Cuerpo material, vagas por las calles.
Quieres placer, cansancio, suciedad, reconocimientos y demás.
En lo físico estás, y hay te quedarás.
Los puedo ver, como también esas almas que están en el más acá y pasan al más allá.
Reconstruye mi ánima, reconstruye mi espíritu, reconstruye.
Y grito; oye, con respeto amigo, yo merezco estar entre los elegidos.
Llévate mi alma.

El mal vive entre relámpagos de luz del bien.
El ladrón se alía con la oscuridad cuando el resplandor se descuida y deja de alimentarse de claridad.
Extraño los días en los que tenía este escudo tan fuerte que rebotaba en él todo lo indebido.
Reconstruye mi lámpara, reconstruye mi armadura, reconstruye.
Y grito; oye, con respeto amigo, yo merezco estar entre los elegidos.
Llévate mi alma. Conviérteme en luz eterna.

En este sueño podemos divertirnos creyendo que obtenemos todos los conocimientos.
Pero cuando despertemos nos daremos cuenta que éramos muy pequeños para tenerlos.
Algunos se igualan con el Uno, ante mis ojos nadie podrá ser como él.
Antropólogos, físicos, científicos, químicos, astrólogos, meteorólogos, ninguno.
Reconstruye mi fe, reconstrúyeme, reconstruye.
Y grito; oye, con respeto amigo, yo merezco estar entre los elegidos.
Llévate mi alma. Conviérteme en luz eterna. Déjame vivir junto a ti.

Escrito por: Alejandra Molina.

Comentarios