DOS NOCHES CON LA MISMA IDEA.

Tan débil, soy tan débil, como una ramita que soporta solo el peso de una hoja... ...Dormir con la ilusión, dormir con la imaginación de que en cada día llegarás, de que a cada hora me pensarás... No te veo, ¿En qué lugar estás? Me detengo y solo espero o continúo y sigo sin tenerte...
Quien sabe si vive en mí, nadie lo sabe, es un tormento, es la locura, el deseo... pero ¿Cómo es posible que siga aquí?
No quiero gritar, no quiero hablar, solo pensar, que ni una sola palabra salga de mi boca, solo de mis dedos y la posesión que se efectúe en cada segundo, de a los demás las energías de llegar a actuar a favor de ellos. Está pasando algo raro, no es en la oscuridad que anda, ja! mucho menos en la luz, es inquietante, asombroso... no quiere dejarme, si los pies tiemblan, solo las rodillas juegan para reducir la presión que se da más abajo... ¿Hay alguien qué escuche? En verdad no se siente bien, las cosas tornan algo distinto, no son solo palabras, es una forma más simple y necesaria para pedir ayuda. Necesito despedirme pero esa fuerza lo impide con más detalle, me da alas, más frases y comas... esperará a que alguien solo lo haga más visible en mí... 
El tiempo se acaba, la batería es baja... (sonido) ... La presión aumenta, los ojos se cierran. No sé que se pretende lograr...¿mostrarme mi lugar? Sigan desgastando el tiempo en pensar qué hacer, sigan dándole toda tu concentración a cosas que no la necesitan que tarde o temprano se estremecerán y será poco lo que puedan lograr para remediar el daño causado...
¿Es dolor lo que se siente? Huele a pérdida ganada, a transformación obligada. ¿No queda más fácil hacerme morir que agonizar? La alarma ya había sonado dos veces, no era un simulacro, se escuchó tan fuerte que hasta mi sangre empezó a circular más rápido.
¿Por qué se suele sentir tanto? No es justo con aquel que entrega todo hacerlo caer tan bajo y lejos del terreno.
Déjenlo caer pero con el marco al revés que se sentirá como la brisa golpea queriéndole decir, bienvenido solo si quieres una vez más.
No se puede dar más cuando el fusil apuntó con certeza y se obturó con velocidad. No sé si éste sea un punto que finalice la oración o ésta historia de dos noches de dolor y amor. Serán muchos los veranos que tarde en llegar, porque debe ser mucho mejor que éste que acaba de pasar y para eso necesito crecer mucho más. Escrito por: Alejandra Molina.

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