3ER TIEMPO.

Él caminaba por la calle con mirada al piso,
Ensimismado, ignorando que otros lo notaban.
Él lloraba, gritaba, fijaba, pensaba, rodeaba,
Entonando con fuerte firmeza construía… construía en la nada.

Sin definir un rumbo, despreocupado del reloj
Aquel sonido lo callaba, diciendo: Escúchame.
Confuso aire, te haces tenso, ¡Hace tanto no venías!
Un escalofrío no es mucho, no escucho, no entiendo.

Regresa, él regresa, sin devolver ni parar el tiempo,
También avanza, sin realizar ninguna acción.
¿Acaso viaja en el tiempo sin que nadie lo note?
Aquel viento lo transporta donde es necesario verse.

Él continúa el camino buscando respuestas, sin calma
Mientras que sus manos y pies tropiezan con calma.
Sus ojos subieron unos centímetros, cerca del horizonte
Comprendía transformando ideas diferentes instantes.

Remediar, evitar, comentar… cautela
Él puede estar aquí, allá, en otro lugar
Logra visualizar, escuchar, saber una y cualquier forma
Pero ¿Cómo lo ves? ¿Es él un ser o la silueta de cada quién?

Avanza, él avanza, sin contener ni parar el tiempo,
También regresa, no logra poder moverse.
¿Acaso nadie lo nota? Él viaja en el tiempo
Aquel susurro lo lleva a donde no quisiera estar.

Avanza, él regresa, sin control sobre nada,
También está, aquí él puede respirar.
Todos lo ven, camina con mirada baja.
Esos pensamientos silenciosos muestran.

Confuso aire, te haces tenso, ¡Hace tanto no venías!

Enséñame, no me resistiré, escucho atentamente. 

Escrito por: Aleja Molina

Comentarios